CURIOSIDADES DE ST. PATRICK’S DAY
Si tienes algún amigo irlandés no te cortes y dile “Lá Fhéile Pádraig Sona dár gcairde agus teaghlach!” (que viene a significar “Feliz San Patricio para amigos y familiares”).
Sí, el 17 de marzo es el día del santo patrono de Irlanda. Seguro que muchos conocéis la festividad por los pubs irlandeses de vuestra ciudad y, seguramente, esta noche vayáis a alguno a celebrar el día con vuestros amigos. Así que para que haya una agradable conversación a propósito del día en la mesa de vuestra taberna preferida os vamos a contar varias curiosidades sobre este día y lo que le rodea. Tomad nota:
San Patricio, aquí donde lo veis, no era irlandés: era galés. Pero terminó en Irlanda debido a que fue secuestrado durante su juventud por piratas irlandeses. Empezó a evangelizar a la población de la “Isla Esmeralda” cuando logró escaparse de sus captores.
¿Qué tiene que ver San Patricio con los tréboles? Según cuenta la leyenda, el santo se servía de las tres hojas de esta planta para explicar en qué consistía la Santísima Trinidad.
Seguro que estás pensando en celebrar esta noche tomando una Guinness, irremediablemente asociada al día de San Patricio, un santo católico, pero ¿sabías que el fundador de la marca, Arthur Guinness, era anglicano?
San Patricio fue solamente una fiesta religiosa hasta 1903, año en que se convirtió en fiesta pública. Eso sí, según la ley las tabernas tenían que estar cerradas. Esta decisión fue apelada hace tan sólo unos cuarenta años.
Mientras que en ciudades, como Nueva York o Boston, San Patricio se celebra con un gran festival desde hace muchos años. Pero en Dublín sólo lleva celebrándose con desfiles, carrozas y fiestas multitudinarias desde 1996.
Por cierto, el primer desfile de San Patricio celebrado en Nueva York tuvo lugar en 1762.
En un principio el color asociado a San Patricio fue el azul. El color cambió al verde gracias a la balada tradicional “The Wearing of the Green”, en la que se pide a todo aquel que celebre la fiesta que lleve un trébol prendido en sus ropas o algo que lo recuerde. Hay quien dice, a modo de chiste, que el cambio de color también podría deberse a que es más fácil y atractivo teñir una cerveza de verde.
De ese chiste se puede llegar a la conclusión de que el tinte verde es abundante y barato. De ello podría dar fe el hecho de que en la Chicago el río que atraviesa la ciudad se tiñe de un bonito color esmeralda.
Ya sabéis algo más sobre este día. Si lo celebráis esperamos que lo paséis bien y, si os encontráis un Leprechaun a la salida de la taberna no olvidéis seguirle para saber dónde esta su olla de oro.